jueves, 13 de junio de 2013

Una mala tarde




Por todas aquellas decisiones que, aunque no fueran las correctas o las más fáciles, siempre llevaron consigo una enseñanza. Por todas las veces en las que los tropiezos no hacen más que encender la llama de la ilusión. Por todos aquellos momentos difíciles que resultaron ser la antesala de un sueño cumplido. Por las ocasiones en las que, detrás de la puerta había una pared y más allá de la ventana una llanura sin más límite que el horizonte. Por las palabras que quedaron ocultas, por las que no debieron ocultarse y por las que se sueña escribir o escuchar. Por que todos hemos tenido una ‘Mala Tarde’ a la espera de una feliz mañana:


Soy por antigüedad primer espada,

de azul y oro el corazón vestido.

Cuando un ripio me embiste enfurecido

sé que debo jugarme la cornada .


Escribir de salón no tiene nada

que ver con la verdad. Pero es sabido

que poéticamente yo he tenido

más de una tarde desafortunada.



No es cosa de culpar a la cuadrilla

si el pitón me pasó de lado a lado

como una afiladísima cuchilla.



Nunca me he visto tan desesperado.

Sudaba sangre sobre la cuartilla.

Y es que aquel verso estaba toreado

('Mala Tarde', Pinturas y escrituras, Bengoechea, 1994)


*Javier de Bengoechea (Bilbao,1919 -Getxo,Vizcaya, 2009) fue abogado, poeta y crítico taurino. Sus tres pasiones fiueron los toros, el arte y la poesía ('El Siglo de Oro de la poesía Taurina', Salvador Arias Nieto)

Imagen: escueladetauromaquia.wordpress.com